Preparó galletas de jengibre y ponche de huevo, encendió el fuego y colocó bajo el abeto la caja de los tesoros, un pequeño cofre de madera que había encontrado abandonado cerca del rosal.
La caja de los tesoros
Kristina Salvador Buela, Laura Minimalia

Si el año pasado construimos una caja de tesoros, es momento de abrirla y recordar todos aquellos objetos especiales que en ella guardamos. 

Y para este año… volvemos a “enterrar” nuestro cofre con aquello que fue importante y deseamos atesorar en nuestro corazón.

Actividad: Caja de tesoros

1- Busca una caja vacía (puede ser de zapatos), también puedes utilizar la del año pasado. 

2- Decora la caja en familia, con papeles de colores, pinturas, pegatinas o como más te guste. Aquí puedes descargar la etiqueta.

3- Cada miembro de la familia deberá seleccionar entre tus objetos alguno que sea especial, que le recuerde a un ser querido o que venga acompañado de una anécdota de esas para no olvidar.

4- Mete los objetos en la caja y ciérrala. 

5- Guarda la caja y ábrela el año que viene.

Alternativa para los más pequeños.

Para los peques que aún no tienen noción del tiempo, se puede modificar la actividad de tal forma que la caja se transforme en un cofre de tesoros donde guardar sus juguetes preferidos. La pueden colocar junto a la cama o en un rincón de la habitación.

La escritora / la ilustradora

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Kristina Salvador Buela

Laura Minimalia /instagram

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